Capítulo 10
El primer día de clases jamás resultaba sencillo en un colegio nuevo, y mucho menos cuando las clases ya habían iniciado con anterioridad. Len y Rin ingresaron al salón lleno de estudiantes. Entre ellos lograron reconocer a Teto y Neru, junto con otros rostros que habían divisado caminando por el campus.
- ¡Hola Neru-chan!- Len se le acercó sonriente, con Rin siguiéndole desde atrás disimulando su fastidio con una falsa sonrisa. Neru levantó la mirada y se quedó observando a Len con un tenue sonrojo, pero se apresuró en desviar la mirada antes de que alguien pudiera notarlo.
- Hola, eto… Él es Len Kagamine, y ella es Rin Kagamine.- Introdujo, todos los miraron fascinados. En poco tiempo, ya conocían a todo el curso y no tardaron en ser apodados como gemelos, a pesar de que aún no se sabía con seguridad si era cierto.
Rin aceptó con los brazos abiertos todas las preguntas de sus compañeros curiosos, y las respondía sonriente. Sin duda disfrutaba de ser el centro de atención, o al menos, la mitad. Len en cambio, no pudo evitar sonrojarse ante la excesiva atención y las preguntas, sobre todo las que venían de chicas curiosas por saber sobre su vida amorosa. Ambas rubias no pudieron evitar sentir curiosidad sobre este último asunto, al cual Len respondió con que era demasiado incómodo y cambió de tema.
Las entrevistas duraron prácticamente todo el día, mientras que los jóvenes Kagamine hacían todos sus esfuerzos por amoldarse y llevarse bien con todos. Ese día tuvieron la mayoría de sus materias, Rin demostró su habilidad para el deporte mientras que Len demostró ser más del tipo intelectual. Claro, todos los estudiantes eran brillantes a la hora de música, la cual era más bien de historia sobre esta y presentaciones grupales en las que se les indicaba todo respecto a sus estilos, puntos débiles, y notas a mejorar.
Cuando finalmente finalizaron las clases, todos los estudiantes se retiraron a sus respectivos “hogares”. Neru detuvo a Len justo a tiempo, él se detuvo mientras que Rin seguía caminando sin notar su ausencia, y cuando lo hizo, ya había desaparecido en el interior del salón.
- Len-kun…- Empezó a decir nerviosa, obstruyendo la única salida de la habitación. El rubio se sentó en uno de los bancos sin notar que estaba atrapado, empezó a hamacarse relajadamente esperando que continuara.- Dime… ¿somos amigos?- Él se detuvo por un instante para mirarla sorprendido por aquella pregunta.
- Pues supongo que sí.- Dijo sonriendo, sin dejar de mecerse. De pronto escuchó que alguien trataba de abrir la puerta desde el otro lado sin éxito.- Neru-chan, creo que deberías dejar pasar a esa persona… mira si es algo importante.
- Puede esperar…- Contestó sin ceder a la persona del otro lado. Luego miró al chico con seriedad, pero él pareció no notarlo ya que seguía hamacándose con tranquilidad.- Len… ¿Tienes novia?- Esa pregunta lo agarró desprevenido, la puerta dejó de forcejear.- ¡Len!- Llamó haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo. La puerta se abrió en ese instante, y Rin corrió hacia él.
- ¿Estás bien?- Le preguntó, él se levantó tambaleándose un poco y apoyando su mano contra su nuca donde había recibido el golpe.
- Claro, no te preocupes Rin-san.- La joven pudo sentir como Neru la fulminaba con la mirada desde su espalda.
- ¿Preocupada yo? Solamente me aseguraba de que no hubieras… em… roto algo…- Contestó de forma desinteresada, aunque no muy segura de con qué excusarse.- Me refiero, sería terrible perder al único tecla dista de la banda…
- ¡Len-kun!- En ese instante saltó la otra rubia a sus brazos y lo sujetó con fuerza, a su vez acarició la nuca del muchacho.- Lo lamento mucho… espero que estés bien…
- Um… Neru-chan… ¿Podrías…?- Él trató de apartarla con delicadeza pero ella se sujetó con fuerza, Rin suspiró molesta al ver que estaba de más en la habitación. Se acercó dando pisotones y le arrancó el muchacho para llevárselo del brazo hacia la salida.
Pero entonces algo los detuvo, ya que Neru decidió seguir sus pasos y tomar al joven del otro brazo para atraerlo de nuevo junto a ella.
- Oigan.- El joven logró soltarse de ambas y las miró con seriedad, para luego decir con un suspiro.- Rin-san adelántate, yo enseguida te alcanzo…- Dijo con tono agotado, Neru sonrió triunfante al tiempo que le dedicaba una burla a la rubia.
- No. Te espero, si tienes algo que decir, no creo que haya problema con que yo…- Bajó la voz sintiéndose avergonzada, después de todo ella era la que estaba de más allí.- Te veo más tarde.- Finalizó escapando de la habitación sin darle tiempo al rubio de reaccionar. Pudo escuchar como alguien la llamaba desde atrás por lo que decidió esconderse dentro de uno de los salones vacíos.
El aula estaba perfectamente ordenada, el suelo reluciente y los bancos perfectamente alineados. El escritorio del profesor o profesora le pareció el lugar perfecto donde meterse, ya que tenía un hueco con paredes gruesas en el que cabía a la perfección.
- Ya olvídalo, debe estar cansada por todo lo de hoy.- Comenzó a decir Neru. Ambos habían detenido frente a la puerta del salón en el que se escondía, Len estaba por abrir la puerta pero algo lo detuvo. Una mano sujetó la suya con suavidad, al tiempo en el que la joven continuaba.- Además quiero saber tu respuesta a mi pregunta…- Se creó un silencio por un instante, Rin había logrado escuchar aquella consulta y ahora le daba curiosidad la respuesta, aunque en el fondo sentía un agudo temor.
- No, no tengo. Ahora si no te molesta…- Se escuchó como alguien giraba la perilla y la puerta se abría.- Rin-san… ¿Estás aquí?
- ¡Por favor! ¡Déjalo de una vez! Seguro que esta en la casa tranquila tomando algo o viendo televisión… Len-kun, quiero preguntarte algo importante.- Él la ignoró, eso pudo notar desde su escondite. Ya que se escuchó como alguien caminaba por la habitación, abriendo los lockers que no tenían candado para luego cerrarlos con cuidado.- ¡Len! ¡Escúchame! ¿Ya saben si ella es tu hermana?- La búsqueda se detuvo, y se escuchó como caminaba de nuevo en dirección por donde había venido y se sentaba sobre uno de los bancos.
- No, no estamos seguros… Pero Meiko dijo que ya que el padre de ella no sabía nada y no podemos comunicarnos con mi madre, lo mejor sería una prueba de ADN, aunque claro, como nos encontramos en un instituto tan aislado puede que los resultados tarden en llegar. En fin, ya enviamos las pruebas si es que quieres saber.
- Ah… ¿Y que piensas al respecto?
- Pues creo que las pruebas de ADN son muy efectivas en estos casos, ya que desde hace años se utilizan y…
- No, me refiero a si ella es tu hermana.- Se escuchó un suspiro de parte de Len, luego como se reacomodaba sobre el banco.- Y no me digas que no sabes, simplemente quiero saber si te gustaría o no.
- Ah. Eso… Pues, Rin me cae muy bien así que lo me molestaría tenerla por hermana.- Respondió con tranquilidad, Neru dio un salto de alegría y se abalanzó sobre el rubio.
Mientras ambos se retiraban aún riendo por lo ocurrido, Rin se encontró a si misma envuelta en lágrimas. Dio un suspiro, y luego abandonó su escondite. Cuando llegó hasta la casa, Len y Neru estaban hablando entretenidamente en la entrada.
Ambos bromeaban entre sí mientras esperaban que le abrieran la puerta al muchacho. Alguien les respondió diciendo que enseguida le abría, y se hizo un silencio. La joven se acercó al muchacho lentamente, con los labios listos para besarlo.
- ¿Qué estás haciendo?- Ambas se quedaron heladas, Rin de pie lista para interponerse y Neru con los labios en forma de pico.- De esa forma nunca podrás silbar… Ah, hola Rin-san.- Saludó el rubio redirigiendo su atención.- En ese instante Meiko abrió las puertas y se quedó observando a los tres jóvenes.
- Adiós Neru-chan.- Se despidió el muchacho entrando a la casa.- Buenas tardes, Meiko-sempai.- Agregó, luego volteó para ver a Rin que seguí parada frente a la entrada junto a la otra rubia.
- Ehm… ¿Quieren pasar?- Preguntó las castaña haciendo un esfuerzo por sonar agradable, aunque en realidad tenía pocos deseos de recibir una visita de la rubia de cabello largo.
- Oh. Claro.- Rin corrió hacia la entrada, tomó el picaporte, y la cerró con prisa junto con un “Nos vemos mañana.” para la petrificada Neru.
Dentro de la casa, se encontraron con Luka y Miku discutiendo con los muchachos, estos últimos respondían protegiéndose detrás del sofá. Meiko suspiró al tiempo que los gemelos miraban la escena con las preguntas escritas en sus rostros.
- Estábamos discutiendo respecto a qué estilo utilizar para la apertura del festival musical que se acerca. Por un lado, tenemos los que quieren hacer un estilo playero y por el otro, cualquiera menos ese.
- ¡¿Acaso no creen que nos veríamos bien en bikini?!- Gruñó Miku, ambos chicos se sonrojaron y Luka le lanzó una lata de atún a la cabeza de Gakupo.
- ¡Por eso mismo! ¡No queremos!- Respondió Kaito, ya que su compañero había quedado grogui.
- ¡¿Por qué?!- Él se sonrojó ante la pregunta, Len suspiró ante la obviedad.
- No quiere que ningún otro chico te vea, y creo que es lo mismo por parte de Gakupo…- Luka miró furiosa al samurai y se puso de pie.- Pero con Luka.- Agregó el muchacho haciendo que esta se sonrojara, y desviara la mirada fingiendo que no le importaba.
- Muy buen análisis.- Felicitó la castaña dándole unas palmaditas en la espalda, mientras Rin miraba a todos sorprendida por los hechos.
- Aún así, creo que por el tiempo que estamos teniendo sería excelente para no cansarnos en la apertura.- Insistió Luka, ahora que había recuperado el color natural de su rostro.
- Sí, sí… ¡Lo que dijo!- Asintió Miku, luego miró a los gemelos.- ¿Ustedes están de acuerdo verdad?- Sonrió, mientras Len se sonrojaba y bajaba la cabeza, Rin lo miraba furiosa.
- Eto…- La rubia lo meditó por un instante, seguramente estarían más cómodos pero la verdad no le apetecía. Sin mencionar que los trajes de baño siempre pueden terminar revelando algo accidentalmente.- ¿Por qué mejor no hacemos un estilo… con vestidos de playa?- Sugirió tratando de cambiar la idea. Ambos muchachos la miraron con admiración.
- ¡Gran idea Rin-chan!- Exclamó Kaito sonriente, al tiempo que Gakupo asentía ahora recuperado del golpe.
- Um… Podría ser… ¿Tú que opinas Len-chan?- Preguntó Meiko que seguía parada a su lado, el niño levantó sus hombros.
- ¿No te gustaría ver a Rin-chan en bikini?- Interrogó Miku tomando a la rubia de los hombros.
- Me da igual.- Contestó cortante, luego dejó su mochila y tomó unos libros.- Me voy a la biblioteca.- Agregó y se retiró.
- Eto…- La pequeña se quedó helada, al igual que Miku que la seguía sujetando.
- Idiota.- Murmuró Miku Hachune, quien apareció de de repente dentro de uno de los muebles de la alacena, para luego cerrar las puertas. Miku se le acercó furiosa, pero al abrirla se encontró con nada más que tazas y platos.
- ¿Huh?
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