martes, 15 de noviembre de 2011

Instituto Vocaloid: Capítulo 12

Capítulo 12

            - Rin-chan… ¡Espera!- Teto corría detrás de ella, al final Len estaba acorralado y la rubia se estaba preparando para darle una paliza.- Es todo una confusión… Len-chan y yo sólo estábamos hablando.- La rubia giró su rostro y la miró confusa.
            - ¿Len-chan?- Repitió.
            - Sí… él… es un buen amigo, eso es todo… Más bien debería decirle,  Len-nii.- Agregó sonriente, Ris suspiró aliviada. Creía en Teto, desde el principio le había parecido una chica sincera e inocente, a diferencia de Neru.
            - Espera un segundo, sé que me arriesgo en preguntar pero… ¿Por qué estás enojada?- Un golpe más hizo que se callara.
            - Porque pensé que te estabas aprovechando de la tierna de Teto-chan… tú…- Dijo haciendo una obvia imitación barata de Luka.-… ¡Pervertido!
            - ¡Ya suenas igual que Luka-sempai!- Resaltó el rubio riendo mientras se frotaba la cabeza dolorido. Teto le alcanzó un trapo con hielo que había pedido en la cocina, antes de ir tras ellos.- Gracias.
            - Vaya, esto si que asusta… Me siento como si fuera Gumi-sempai.- Len empezó a reírse de las palabras de Teto, mientras que Rin lo observó con curiosidad.
            - ¿Qué?
            - Hay un problema en tu teoría.- Interrumpió Len.- Si tú eres Gumi, Rin es Luka y yo soy Gakupo, entonces… eso significaría que Rin está enamorada de mí.
            - ¡¿Qué qué?! ¡Deja de decir cosas tan estúpidas! ¡Yo jamás, de los jamases…!
            - Lo sé.- Volvió a interrumpir, su semblante se volvió serio.- Después de todo, somos hermanos.- Las dos lo miraron atónitas, pero Len enseguida volvió a sonreír.- Me refiero, probablemente lo seamos…- Agregó para el alivio, inesperado, de la rubia.
            - Saben… no lo creo.- Comentó Teto llamando la atención de los dos rubios.- Ted y yo, Haku y Dell… todos nos parecemos por mera coincidencia, así que… ¿Por qué no? ¿No será quizás que la madre de Len conociera al padre de Rin?- Razonó.
            - Sí, pero… ¿No sería demasiada coincidencia? Ella y yo cumplimos el mismo día, y…- Teto volvió a reír.
            - El otro día estuvimos viendo los papeles con Neru, no pregunten… el punto es que Rin es mayor que Len por quince minutos, ya que si no hubo partos no hay que tomar el cuenta el punto biológico.- Anunció.- Y en mi opinión, es medio raro que sean quince minutos de parto para otro hijo.
            - ¡¿Cómo es que estaban revisando los papeles?!- Preguntó Rin molesta.- Y… y…
            - Neru no soportaba la curiosidad, así que esperaba hallar alguna pista. Igual, ella sigue deseando que el ADN muestre que son hermanos…
            - ¿Por qué?- Len la miró con curiosidad, no parecía molesto ni tampoco feliz por la noticia, sólo confundido.
            - Vaya Len-nii, a veces eres demasiado ingenuo…- Rió Teto mientras Rin apretaba sus puños.
            - ¡¿Por qué crees que es?! ¡Ella está…!
            - ¿Quién está qué?- Rin volteó para encontrarse con la mirada fulminante de Neru, que iba de ella a Teto.- Len-kun… ¿Qué han estado haciendo?
            - Ah, pues después de que te fuiste Teto y yo estuvimos recorriendo la feria y luego se nos unió Rin.- Explicó con tranquilidad, sin comprender a qué se refería.- Oh sí, lo olvidaba… ¿Cómo es eso de que estuviste mirando nuestras actas de nacimiento?
            - ¡Teto!- Antes de que pudiera abalanzarse Len la retuvo del brazo, y la empujó hacia él. Ambos quedaron cara a cara, y con cuidado le corrió uno de los mechones que se le habían corrido.
            - Me parece tierno que te hayas preocupado, pero la próxima vez no hagas algo que podría meterte en problemas…- Susurró haciendo que Neru se sonrojara al instante, mientras que Teto y Rin los observaban con sorpresa. Len soltó a la rubia, y Rin notó sus mejillas ardiendo al igual que las de la otra muchacha.- En fin… ¡¿Quién quiere donas?!- Propuso alegremente, como si nada acabara de ocurrir. Antes de que pudieran responder, él ya se había adelantado hacia el puesto.
            - Te-te… Teto ¿viste eso, verdad?- Le preguntó Neru mientras se acercaban con lentitud al puesto en el que se encontraba el chico. Rin las seguía de cerca.
            - Sí… muy raro.
            - ¿Viste como me miró? Y… y se sonrojó… yo lo ví… ¡Le gusto!- Teto no pudo aguantarlo, y rompió en risas. Len se les acercó con cuatro donas en mano.
            - ¿Qué es tan gracioso?- Preguntó sonriente, luego miró a Rin que mantenía la mandíbula apretada.- Eh… bueno, Neru te compré de vainilla, Teto de pan, y Rin de naranja.- Dijo repartiendo los bocadillos. Luego le atinó un bocado al suyo, sorpresa, era de banana.
            - Chicas, aquí están… Tenemos que irnos.- Dijo Dell que llevaba a Haku sobre sus hombros. Gumi, quien estaba a su izquierda los miró con detenimiento.
            - Ara ara… Len, no sabía de tu pasatiempo…- Rió mientras el chico enarcaba una ceja sin comprender el comentario.
            - Gumi-sempai, después quiero hablar contigo sobre un asunto.- Anunció Teto con seriedad. Gumi le sonrió asintiendo.
            - Bueno… ¿Y Akaito?
            - Se ofreció a llevar a Meiko a su casa, al parecer ella estaba con Haku… “Festejando”.- Explicó Dell.
            - Ah, sí… Gakupo y el resto están por esa dirección, no olviden preguntarle a mi hermanito por su ojo morado.- Rió la peliverde, Len y Teto se le unieron comprendiendo.
            - No me digas que quieres que Gakupo pelee con Luka.- Le murmuró Rin molesta a su gemelo, después de todo esa noche se había dado cuenta de lo identificada que se sentía por ella.
            - Claro que no, Gumi-sempai sabe lo que hace.- Contestó riendo, luego se despidieron del resto y se fueron con su grupo. En efecto, Gakupo sostenía una bolsa de hielo en su cabeza, cosa que le causó gracia a los gemelos ya Len aún sujetaba la suya.
            - ¿Luka?- El samurai asintió, lanzándole una mirada a la joven que dormía sobre su hombro.- Al parecer Gumi nos hizo creer que íbamos a dejar la escuela y Luka se puso como loca…- Explicó sonriendo ante el recuerdo.
            - ¡Y Luka-sempai anunció sus sentimientos!- Exclamó Miku sonriente, Kaito suspiró.
            - Se supone que ese es el trabajo de los hombres…- Miku lo tiró de su silla y luego saltó sobre él.
            - Entonces hazlo.- Animó riendo, él se sonrojó.
            - No sé de que hablas…- La joven lo miró fijamente y él suspiró.- ¿Qué acaso no te bastó con lo de la rueda?
            - ¿Me lo recuerdas?- Pidió Len y Rin se alejaron con lentitud, poco interesados en lo que seguía.
            - ¿Y… a ti Len? ¿Qué te ocurrió?- Preguntó el samurai, el rubio señaló a su reflejo.
            - Un mal entendido.- Contestó riendo, el samurai le detuvo la mirada con seriedad pero no dijo nada al respecto.
            - ¿Qué ocurre?
            - Nada… ¿Por qué no van a la rueda? No está muy lejos, y creo que llevan sus celulares… Luego los vemos en casa, yo tengo que llevar a Luka.- Los dos aceptaron, y mientras Rin se adelantaba el joven pidió hablar con el rubio.- ¿Te sientes bien?
            - ¿Eh? Sí… ¿Por qué?- Gakupo suspiró.- Cuando volvamos, tenemos algo que decirles.- Advirtió.
            - Ah… ¿Y por qué Rin-san no?- su voz se vio interrumpida.
            - Es que realmente me parece que estás algo rojo, sólo me cercioraba. Lo que les diremos será para los dos, creo que sabes a qué me refiero…
            - ¿Alguna pista?- El samurai rió.
            - Aún no abrimos el sobre, los esperamos en casa.- Y con eso se puso de pie, y junto a Kaito y Miku se retiró con Luka en los hombros.
            Len comenzó a caminar hacia la gran rueda, que seguía resplandeciendo en la oscuridad de la noche. Rin lo esperaba allí curiosa, no había nadie haciendo fila así que en pocos instantes ya estaban dentro de una cabina.
            - Gakupo me acaba de decir que ya llegó el sobre…- Anunció respondiendo la pregunta que tenía Rin escrita en su rostro.- Cuando lleguemos leeremos la respuesta.
            - Ah…- Un escalofrío recorrió su espalda. Durante las últimas semanas, se había atrasado la entrega debido a un escándalo que había ocurrido en la ciudad, y debido a eso ella y Len había pasado a ser bastante unidos. Por un lado quería escuchar que no eran hermanos, entonces ella y él podrían estar juntos, pero por otro lado, Len quizá jamás querría estar con ella… Y siendo su hermana, al menos tendrían algo que los uniría. Su celular vibró en ese instante, era Neru… ¿Cómo había conseguido su número?- ¿Qué pasa? ¿Te equivocaste de número?
            - Ja já, muy graciosa. Veraz, Akaito acaba de regresar y nos comentó que había llegado el sobre con los resultados del ADN.- Empezó a decir la voz de Neru desde el otro lado del teléfono.- Así que escúchame, y hazlo con atención… ¡Len es mío! No importa lo que digan… Seas o no la hermana te aviso que no tienes posibilidades… Hoy él mismo demostró lo mucho que le gusto. Es más, puede que tengas su atractivo pero no tienes nada de talento. No sé si te lo explicaron pero cuando uno dice “toco el violín” significa que tocan instrumentos de cuerda con facilidad… No un simple instrumento, se especializan en uno. Len es un caso especial, toca piano, pero por lo que investigué también es buen guitarrista… y no mencionemos su voz y su forma de moverse.
            - ¿Rin?- Escuchó a Len que la llamaba, pero no podía verlo a través de la capa vidriosa que se había formado en sus ojos.
            - No sé cual es tu punto… ¡Miku sólo compone, canta y baila… como yo!- Exclamó con los ojos húmedos.
            - Sí, pero… - La rubia se cayó, y Rin aprovechó para cortar y apagar el aparato. Sintió una mano en su hombro, y como otra le despejaba las lágrimas de sus ojos.
            - Rin-chan… ¿Quién era?- Le preguntó preocupado, ella lo miró tratando de embozar una sonrisa.
            - No… nadie en especial, sólo es que Neru tenía ganas de molestar.- Respondió, el rubio enarcó una ceja.
            - ¿Qué fue lo que te dijo? Por lo que escuché tu comentario respecto a lo que haces junto a Miku… ¿Acaso ella estaba diciendo que no era suficiente?- Lo miró directamente a los ojos sorprendida de que se diera cuenta y asintió.- Que raro de Neru… Le dije que no hiciera nada que pudiera meterla en problemas.- Rin notó lo cerca que se encontraba Len de ella.
            - ¿Acaso estás enojado con ella?- Él simplemente se rió y se inclinó aún más hacia ella.
            - ¿Dime, que opinas acerca del kinshinsoukan?- Insinuó inclinándose aún más, ella lo miró aturdida.- Después de todo, puede ser que seamos hermanos…
            - ¿Q-qué? Len… tú… tú…- En ese instante el rostro de él cayó a su estómago, estaba dormido. Al moverlo notó el calor que emanaba su cuerpo, al parecer tenía fiebre.
            La rueda se detuvo y Gakupo los esperaba abajo, al parecer ya sospechaba que algo andaba mal después de haber visto el tono del rostro del rubio.

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