martes, 15 de noviembre de 2011

Instituto Vocaloid: Capítulo 11

Capítulo 11

            Len no se molestó en regresar hasta que empezó a oscurecer. Para entonces Meiko y Rin habían comenzado a preparar la cena, mientras que el resto del grupo continuaba la discusión sobre el tema… Ahora un poco más civilizadamente.
            Realmente, a Luka y Miku no les importaba lo que usaran para el espectáculo, pero sí querían llamar la atención de los chicos que habían estado distraídos últimamente… Kaito con sus admiradoras, rechazándolas con amabilidad y encanto personalmente… lo que hacía que lo quisieran más, y Gakupo con su cariñosa hermanastra.
            - Len-kun…- La rubia se le acercó cuidadosamente. Él la miró de arriba abajo, notando que llevaba un delantal de cocina blanco y un cucharón en la mano.
            - ¿Qué ocurre?- Echó un rápido vistazo hacia la cocina.- ¿No se va a quemar la sopa si te quedas hablando?- Agregó riendo con simpatía.
            - ¿Qué fue lo que te pasó?- Preguntó cortante, al tiempo que le clavaba la mirada con seriedad. Él pestañeó varias veces como si no supiera de qué estaba hablando, pero sus mejillas lo delataron. Suspiró.
            - No es nada realmente… - Miku Hachune apareció en ese instante y saltó a los brazos del muchacho, que logró atraparla torpemente. Empezó a reírse al tener a la muñeca en brazos.- ¿Cómo llegaste tan rápido?
            - Te dije que conozco el lugar.- Contestó apretándole la mejilla mientras él continuaba riendo. La muñeca de madera giró su cabeza como si de un búho se tratase, y miró a la rubia.- Después de la actitud de mi tonta discípula no tuve más remedio que ir a hablar con él.- Ilustró con tono algo arrogante, como si se tratara de una niña jugando a la maestra.
            - ¡¿A quién llamas discípula?! ¡Tú… tabla de surf barata!- Se escuchó como exclamaba Miku desde otra habitación.
            - Si me disculpan voy a impartir algo de educación… con permiso…- La criatura saltó de los brazos del joven y aterrizó a la perfección en el suelo. Luego inició su camino hacia el origen del escándalo.
            - ¡Sí! ¡Hachune-sempai!- Respondió este haciendo gesto militar, aunque no tardó en romper en risas.
            - Ehm... ¿De qué…?- Meiko la llamó en ese instante, y tuvo que retirarse, luego durante la cena Len propuso lo que creyó una gran idea.
            - Para la competencia… elijamos la ropa de acuerdo con lo que realicemos, y si tanto quieren usar trajes de baño… ¡Vayan a la playa! ¿Una salida de chicas estará…?- Las miradas de las dos adolescentes de cabellos llamativos y los dos chicos lo callaron.- Quiero decir… ¡Salida grupal! ¡Sí eso…!- Se corrigió.
            - ¡Sí!
            - Pervertidos…- Murmuró mientras Meiko y Rin se reían de la actitud de los otros cuatro. De pronto, la castaña de paró y apoyó sus puños de forma abrupta en la mesa.
            - Pero sólo iremos bajo una condición…- Todos la miraron aterrados, curiosos y, a la vez, sorprendidos.-… si… ¡Damos lo mejor de nosotros en la apertura! ¿De acuerdo?
            - ¡Sí!- Exclamaron, ahora todos, entusiastas. Incluso se pudieron escuchar las voces de Hachune y de la pulpita Tako.
            Y así inició la semana de entrenamiento, cantarían una de las composiciones de Miko, la misma que habían interpretado los gemelos con anterioridad. Meiko se encargaría de manejar el sonido, Gakupo y Luka cantarían un tercio de dueto, luego continuarían los gemelos y cerrarían con los populares Miku y Kaito.
            El día no tardó en llegar y todo estaba listo. La apertura del festival, anunciaba el inicio de las competencias. En cada competencia se enfrentarían tres grupos, y a través de un esquema se iban marcando quienes se enfrentarían a los ganadores y quienes a los perdedores de los otros grupos de participantes. Los jueces, evaluarían la habilidad, la organización y cualquier otro detalle… para luego dar un puntaje. La apertura, era la oportunidad de presentar tu talento, y recibir críticas constructivas para luego estar listos para la verdadera competencia. Era por ello, que muchos estudiantes no se molestaban en participar o en esforzarse, ya que no quedarías eliminado y no afectaría tu puntaje.
            - ¡Hola!- Neru se acercó a saludar a Len antes de que iniciaran las funciones, ella llevaba un traje de porrista, mientras que él un short de baño y playera. Después de una breve charla, el show dio por inicio.
            El grupo de Jazmín interpretó una canción en la que la voz principal era Teto, incluso la letra y el título llevaban su apellido. Después de eso, y que el resto de los grupos pasaran iniciaron los fuegos artificiales junto a una especie de carnaval.
            - ¡Vamos quiero ir a la rueda!- Exclamaba Miku mientras corría emocionada, al final los terminaron felicitando y prácticamente no habían recibido ni una corrección.
            - Len… ¿Qué te pareció?- Preguntó Neru tomando al chico del brazo, mientras caminaban frente a los puestos.
            - ¡Genial! ¿Y Teto? Me gustaría felicitarla…- Respondió buscando a la muchacha con la mirada, pero sin éxito.
            - Ah… Está hablando por teléfono, hice lo que pude pero no logré convencerla.- Suspiró con tristeza.
            - ¿De qué hablas?
            - Teto llamó al hospital, un amigo suyo ha estado internado desde las vacaciones, pero la verdad…- Bajó la cabeza con tristeza.- Dudo que mejore, ni siquiera le han respondido sus llamadas…
            - ¿Q-qué le pasó?- Tragó el rubio, Neru bajó la mirada al suelo para luego mirarlo fijamente. No podía decírselo, eso leyó en sus ojos y al instante supo por qué.
            - ¡Neru-nee!- Teto la abrazó con fuerza con una sonrisita en sus labios, pero esta vez Len se percató de lo mal que estaba. Hasta el momento, jamás había notado el tono rosado de sus escleróticas.- ¡Hola Len-kun!
            - Ah… Hola… Eto…- Neru le clavó la mirada pero él sonrió.- ¡Felicidades! ¡Lo hiciste muy bien!- Ella le devolvió la sonrisa al tiempo que Teto saltaba en su lugar.
            - ¿En serio? ¡Gracias! ¡Ustedes también estuvieron increíbles…!- Respondió alegre, luego los acercó de forma íntima y agregó.- Incluso creo que a Akaito le gustó tanto que pidió hablar con Meiko en privado…- Soltó una risita, mientras que Neru la miró confusa.
            - Así que Akaito… ¿Quién lo diría?- Pensó Len, recordando la reacción de la castaña las veces que lo vio.- Tiene sentido…
            - Claro, como yo felicitándote a ti...- Interrumpió Neru flirteando sin que él le diera mucha atención.- ¿Qué te parece ir a la rueda de la fortuna?- Ofreció señalando al enorme aparato. Len pudo observar en una de las cabinas como Meiko y Akaito charlaban íntimamente, al igual que Miku y Kaito en otra, y más abajo pudo ver a Luka con un Gakupo desmayado y golpeado.
            - Pero sólo se puede ir de a dos… y somos tres.- Apuntó.- ¿Qué te gustaría hacer a ti Teto-san?- La joven rió ante sus palabras.
            - Pues… - Miró a su amiga con el rabillo del ojo, pero Len pudo notar a la perfección como Neru le respondía con una cara enojada.- Creo que sería mejor que ustedes fueran, mientras yo iré a hablar con Haku-sempai.
            - Pero Haku-sempai está en la rueda con Dell-kun.- Indicó Len señalando a la quinta cabina. Ella se mordió el labio, y miró a su alrededor.
            - ¡Oh! ¡Gumi!- Llamó a la peliverde, aunque esta ya se había adelantado y caminaba rápidamente hacia ellos.
            - Neru… ¡Aquí estás! ¡Necesito tu ayuda con mi celular! No sé que le pasa… y necesito llamar a Gakupo para irritar a Luka y así…- Se cayó al ver al rubio, luego hizo una sonrisita.- Jeje… No me llaman cupido por nada.
            - ¿Quién te llama así?- Preguntó Teto confusa, la muchacha suspiró.
            - Okey… yo me llamo así. Como sea, Neru…- Antes de que la rubia pudiera protestar, ya estaba siendo arrastrada hacia unos expositores de materiales de reparación y demás.
            - Este instituto es bastante amplio…- Comentó Len, tratando de llenar el silencio incómodo que se había formado. Teto asintió con lentitud, luego volvió a mirar hacia unos puestos como había hecho con anterioridad.- ¿Qué tal si damos una vuelta?
            - Um.- Asintió, y ambos comenzaron a caminar en silencio. Se detuvieron frente a un puesto de tiro al blanco, el cual captó la mirada de la chica. Len rió, y pidió un turno.
            En pocos instantes, hizo el cálculo, lanzó el aro y embocó en el pino. Luego tomó una cesta de figurillas hechas de pan; había en forma de estrellas, corazones, y varios animales.
            - Aquí tienes…- La niña se sonrojó al instante en el que tomó la canasta, la miró con adoración y luego examinó el rostro del chico con perplejidad.
            - ¿Cómo lo supiste?- Él empezó a reírse.
            - El otro día había pedido un helado con un sabor como a pan y hoy no dejabas de mirar a este puesto… Era algo un poco obvio… ¿No crees?- Ella negó con su cabeza, manteniendo una sonrisa en sus labios.
            - No… Ni Neru, ni nadie se había dado cuenta.- Señaló, él simplemente le devolvió una sonrisa.- ¡Gracias Len-chan!- Exclamó dándole un abrazo.
            - De nada, Teto-chan.- Sonrió, y así comenzó la verdadera diversión. Fueron a cada juego que se cruzara en sus caminos y rieron como nunca, pero algo seguía molestando al rubio.- Teto-chan, lamento lo de tu amigo.
            - ¿Q-qué? ¿Cómo? ¿Quién…?
            - Fue mi culpa, quería saber donde estabas y terminé haciendo que Neru me lo dijera… Pero, no debes preocuparte… Estoy seguro de que él querría que disfrutaras de la feria.
            - ¡La estoy disfrutando!- Exclamó a la defensiva.
            - ¡No es cierto! Lo veo en tu cara, cada vez que se produce un silencio en seguida viene ese rostro de tristeza… No te digo que dejes de pensar en eso, pero al menos intenta despejarte un poco.
            - Es que… ¡No lo entenderías! ¡Sólo Neru-sempai lo entiende… pero ni siquiera llega a sentirlo del todo! Ella tiene a Dell, su amigo de la infancia… Entiende lo que es que le pase algo, pero no le ha pasado nada en cambio a… a…- Rompió en llantos, Len la abrazó de forma reconfortante.
            - Lo siento… Pero, de verdad no es tu culpa…
            - Lo sé… Él quiso ir a esquiar, pero… yo… Podría haberlo invitado a tomar chocolate caliente, o ir con él…- Empezó a lloriquear.
            - ¡Teto! ¿Esquiar? No tienes que preocuparte… hoy en día no hay accidentes graves con esquí, y si hubieras ido puede que habría sido más problemático…
            - ¡Pero no entiendes verdad! Cuando me hablas… cuando te veo… ¡Eres idéntico a él! Siempre amable, y no dejo de temer que algo le haya pasado y que tú seas algún tipo de…- Len empezó a reír, y Teto se apartó con el rostro rojo.- ¡No es gracioso!
            - ¡Claro que sí! ¡Teto…! ¿Realmente crees que no te lo habría dicho si fuera él?- Dijo serenándose, y mirándola a los ojos. Teto abrió su boca pero enseguida la cerró, ambos estaban mirándose frente a frente a muy poca distancia, y fue entonces cuando la escucharon carraspear.
            - Aham…- Ambos miraron a Rin que se encontraba parada frente a ellos. Se había ido para cambiar su vestido de playa y ojotas por algo más cómodo, unos jeans, remera y zapatillas. Ahora, miraba la escena con el rostro enrojecido. Len observó a la rubia y luego a la chica que tenía frente a él, para luego volver a la rubia.
            - ¡Hola Rin-san!- Saludó sonriente.
            - ¡¿Cómo que hola Rin?!- Exclamó furiosa dándole un golpe en la cabeza.- ¡¿Qué rayos creen que están haciendo!
            - No espera… Rin…- La chica volvió a golpearle, y él tuvo  que empezar a correr para evitar otro golpea aún peor. Ambos se alejaron gritando, y Len saludó a Teto desde la distancia. La chica le devolvió el saludo y suspiró… Sin duda él era idéntico a Ted, pero Rin no era exactamente una copia de ella.

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