Capítulo 1
Un nuevo año ha dado por inicio en la academia Vocaloid, un lugar donde sólo los prodigios musicales pueden ingresar. Ser un estudiante vocaloid, no sólo te proporciona la educación elemental sino que además te instruye y te abre las puertas al mundo de la música... el sueño de cualquiera con deseos de ser una estrella, o el próximo idol…
El instituto en si se dividía en grupos, decididos de forma en la que los integrantes pudieran relacionarse de la manera más provechosa… y además para que estos grupos se enfrentaran en la competencia anual. Esta se llamaba “Proyect Diva”, nombre dado cuando el colegio apenas había abierto y sólo tenía estudiantes del sexo femenino, y consistía en una guerra de bandas que era transmitida por televisión… y ese año el premio no sólo sería grabar su propio disco, sino que esta vez sería distribuido oficialmente por todo el mundo.
- Llegamos.- Anunció el hombre alegremente. Era un apuesto señor de cabellos rubios, y ojos celestes. Al abrir la puerta trasera del auto reveló al copiloto, una niña de cabellos rubios como el oro, y de ojos igualmente claros y brillantes.
- Gracias papi.- Sonrió tiernamente. Él le ayudó con el brazo a bajar del vehículo, y luego de cerrar la puerta marchó a buscar las valijas.
Se trataba de una chica de no más de quince años, con cabello rebajado hasta sus hombros y atado con un pañuelo blanco en forma de moño. Usaba una camisa estilo marinero blanca y gris con un moño amarillo. También usaba un short gris con una cadena y un cinturón dorado… del mismo tono que sus uñas metalizadas. En los pies usaba lo que parecían unas medias grises hasta el inicio de sus rodillas con tres motas negras en los tobillos, y unas botas cortas blancas de suelas amarillas.
Su padre no se quedaba atrás en aquel llamativo estilo. Tenía ropa bastante similar, reemplazando el moño por una corbata color dorado, una chaqueta gris sobre su camisa blanca, pantalones grises y zapatos de cuero con cordones y suelas de aquel amarillo. Por supuesto, el llevaba el cabello corto y sin ningún pañuelo, y las uñas limpias.
- ¿Estás segura de que quieres esto? Mira que tendrás que compartir habitación con otras chicas… y no te visitaré hasta que sea fin de semana.
- Estaré bien.- Dijo sonrojándose ante el trato de su padre, odiaba sentirse como una niña chiquita. Esta era la oportunidad para demostrarle a su padre lo independiente que podía ser.
- De acuerdo, de todos modos tienes tu teléfono para llamar, o también puedes pedirle a algún profesor si tu…
- ¡Ya te dije que estaré bien!- Gruñó, un par de estudiantes la miraron sorprendidos. Después de todo, no era nadie más que Rin Kagamine, una niña que había sido mimada desde chica por su padre.
Era bastante dulce con todo el mundo al que quería agradar, sin embargo también solía ser bastante caprichosa y mandona con los empleados, e incluso, con sus amigos de la escuela. Sin embargo, eso no cambiaba el hecho de que tenía un gran corazón.
- Como gustes.- Se abrieron los portones, una joven de no más de dieciocho se reveló. Tenía el cabello corto, y usaba una falda de cuero rojo, un chaleco del mismo material, botas y un top negro.
- Tú debes ser Rin Kagamine, me llamo Meiko Haigo.- Se introdujo, parecía estar buscando algo con la mirada, la cual se detuvo en el padre de la joven mientras enarcaba una ceja.
Meiko Haigo era la nueva líder del grupo asignado a Rin, ya que oficialmente era alumna del curso superior.
- ¿Te llamas como la cantante japonesa? ¿Acaso son familiares?- Preguntó Rin emocionada sin fijarse en la mirada de confusión de su superior. Meiko negó con su cabeza con una sonrisa, al parecer no era la primera vez que la confundían.
- No, es sólo que tenía el mismo apellido y a mi madre se le ocurrió ponerme ese nombre en su honor… Por cierto.- Volvió a mirar al hombre con seriedad.- ¿Dónde está Len? No vaya a decirme que se trata de usted…
- No, mi nombre es Jack Kagamine, y no conozco a ningún Len…- Admitió confuso, Meiko asintió lentamente sin quitar la mirada de desconfianza de su rostro.
- Muy bien entonces.- Dijo al fin, pidió permiso para tomar los bolsos.- Nos vamos ahora, no dude en contactarme si ocurre algún percance.- Agregó dándole una tarjeta, la cual aceptó con gusto. Abrazó por última vez a su hija para que luego esta se alejara, junto con aquella joven.
- Pregunta… ¿Es cierto que me va a tocar una compañera de cuarto?- Preguntó algo preocupada la joven rubia, Meiko no pareció percatarse y respondió con una sonrisa.
- Así es… tu compañera es Miku Hatsume. Es un año y medio mayor que tú, pero te sorprenderá saber que no actúa de acuerdo a su edad…
- ¿Uh?- La castaña negó con la cabeza con una sonrisa.
- Tienes que verla por ti misma… De todos modos, creo que será una buena compañera; el año pasado estuvo en el grupo ganador.
- Pensé que los grupos siempre eran los mismos...
- Así es, pero este año agregaron unos debido al creciente ingreso de nuevos artistas…- Su voz sonaba algo triste ante aquel hecho.
- ¿Acaso a ti también te cambiaron de grupo?- Meiko asintió, algo triste de que se hubiera dado cuenta.
- Sí, hasta el momento había estado en el mismo que una amiga… pero ahora ya no será lo mismo. En fin, no hablemos de ello, después de todo me quedó con un par de amigos… Luego te los presentaré.- Se detuvieron frente a la puerta de aquella habitación.
Rin no se había percatado de que ya habían ingresado a uno de los edificios, “Rozas”, ese era el nombre del grupo y indicaba perfectamente de qué se trababa su flor; la cual estaba tallada sobre la madera del cartel. Meiko tocó antes de abrir, y una vez dentro la rubia se quedó deslumbrada con lo que estaba frente a sus ojos.
Sobre la litera superior, tatareando una canción con los auriculares puestos, yacía una joven de cabellos largos de un color celeste verdoso. Su piel era mucho más pálida que la de Meiko, pero se asemejaba bastante a la Rin. Abrió sus ojos revelando que eran de un color claro, de un salto bajó de la cama dejando sus auriculares sobre las sábanas.
Era alta, usaba su cabello recogido en dos largas coletas que le llegaban prácticamente hasta los talones. Tenía puesta una camisa gris sin mangas, corbata celeste, una falda negra con borde del mismo celeste, y botas hasta las rodillas negras con suelas del mismo color que su corbata. Al igual que Rin, usaba una especie de guantes con aspecto de mangas sólo que los suyos, además de ser más oscuros, tenían unas líneas celestes mientras que la rubia las tenía de color amarillo.
- ¡Hola! ¡Soy Miku!- Sonrió estirándole la mano con una simpática sonrisa, Rin la tomó dudosa y en pocos segundos su mano fue sacudida con fuerza de arriba abajo.
- Oigan que es todo ese ruido…- Una criatura similar a Miku asomó su cabeza del bolso de la muchacha. Una vez vista de cerca se dio cuenta de que era una especie de marioneta, y que además sus ojos eran dos puntos negros y sus mejillas tenían unos garabatos en forma de espirales rosados.
- ¡Miku! ¡No seas descortés y preséntate!- Ordenó, la marioneta salió de un salto y hizo una reverencia.
- Miku Hachune, lamento cualquier tontería que haya realizado mi dueña…
- ¡Cállate tu… pedazo de madera!
- ¡¿A quién llamas pedazo de madera?! ¡Tú sólo eres carne con huesos!
- ¡No es cierto!
- ¡Que sí!
- ¡Que no!
Rin se quedó observando en silencio, atemorizada ante aquel espectáculo. Le habían advertido que Miku tenía una mentalidad diferente, pero se había imaginado que era seria y no… una niña completamente infantil.
- Eto…
- Quizás debí mencionarte acerca de la marioneta, es como una mascota igual no te preocupes… no es peligrosa.
- ¡Ya me cansé! ¡Me voy!- Y con eso saltó de nuevo al bolso antes de que Miku lograra atraparla.
- ¡Ya veraz! La próxima… yo… ¡Haré una fogata!- Se escuchó entonces como alguien cantaba una canción burlona con la lengua afuera, provenía del bolso.- Prometo… no, juro que la próxima vez…- Meiko carraspeó, despertando así a la joven de su promesa de venganza.
- Perdón…- Dijo riendo con una mano detrás de su nuca, luego miró a la joven de cabellos dorados.- Como decía… soy Miku. Espero que podamos ser grandes amigas.- Sonrió, se hizo silencio y la castaña se preguntó si la escena de hace algunos minutos supondría un problema… Pero no, Rin sonrió.
- Lo mismo digo.
Suspiró aliviada y anunció su retirada, sintiéndose segura de que dejaba la nueva estudiante en buenas manos. Al cabo de unos instantes, se le informó que un vehículo se acercaba al lugar… ese debía ser el otro estudiante, el cual le debieron haber confundido el apellido. Se apresuró a la entrada, pero para su sorpresa había alguien más que se dirigía a la puerta.
- No puede ser…- Suspiró al ver aquel cabello grisáceo moviéndose con el viento.
***
Espero que les haya gustado.. o fue.. muy corto? Largo? Pésimo quizás? No se contengan en comentar, cualquier idea o sugerencia será bienvenida.
Arigato, y hasta la próxima ;)
PD: Perdonen esta molesta inseguridad, gomen
Yo: Si.. siempre es así -.-
Neko: Nyaaa cortaron mi comercial :,(
Yo: JÁ! >:D
Neko: Sabían que yo también soy estudiante de una academia? :3 nyaa
Neko: Sabían que yo también soy estudiante de una academia? :3 nyaa
Yo: O_O Se recupera rápido -.-
Gosuto: Yo actué en el fantasma de la opera :D
Yo: See claro… Mientras les doy una paliza..
Neko: No se pierdan el próximo capítulo de…
Neko: No se pierdan el próximo capítulo de…
Gosuto: INSTITUTO DE FANTASMAS!! ;)
Yo: O.e help
Yo: O.e help
Esta GENIAL!!!
ResponderEliminarleere todos los capitulos ya veraz.....
y Len Kagamine???
Lo Espero en los capitulos
LOAMOO!!!
Len Kagamine <3
a y mi nombre es Samantha amante de los animes con una amiga haha
me podrías decir de cual anime es la imagen que esta arriba, la de los chicos rubios. esta muy linda.
ResponderEliminarme encanta tu blog!!! es genial
soy zoe
besos :D
genial
ResponderEliminarHola! Me alegra que te gustó :D Gracias por visitarlos!
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