martes, 15 de noviembre de 2011

Instituto Vocaloid: Capítulo 8

Capítulo 8

            A la mañana siguiente, los incandescentes rayos del sol forzaron a que la joven Kagamine abriera sus ojos. Se levantó risueña y miró a su alrededor.
            - Ah cierto…- Suspiró recordando que ahora vivía con los demás estudiantes vocaloids. Examinó la habitación de paredes blancas.
            No era muy amplia, con una enorme ventana con cortinas… que habían olvidado cerrar. Tampoco tenía muchos muebles, sólo la literas, un escritorio con una computadora y dos armarios con puertas de espejo.
            La joven abandonó la habitación para buscar a su compañera, quien seguramente estaría desayunando. Al salir se encontró frente a frente con Len, quien estaba ligeramente despeinado y con algunos mechones mojados, ya que había pasado por el baño donde se lavó el rostro con agua fría.
            - Buenos días… ¿Ya se te fue el mal humor?- Un golpe en la cabeza fue lo que recibió por respuesta.- Creo que no…
            - Ni te molestes en hablarme…- Caminó hacia la cocina, pero estaba vacía, al igual que el living.
            - Tampoco están ahí…- Comentó Len desde atrás cuando ella caminó hacia los cuartos, todos vacíos.
            - ¿Qué rayos? Esto no puede ser posible…- Farfulló mirando de un lado a otro sin encontrar la más mínima pista del paradero de sus compañeros.
            - Quizás fueron a comprar algo o estén ensayando.- Consideró el rubio, ya que ninguno se había molestado en fijarse en la supuesta sala de ensayos.
            - ¡Claro!- Salió disparada hacia la habitación, con Len siguiéndole desde atrás. Tocó la puerta, Miku la abrió cuidadosamente pero sólo lo suficiente como para revelar la mitad de su rostro.
            - ¡Buenos días Rin-chan! ¡Buenos días Len-chan!- Saludó, sin dejarles ver que ocurría detrás de ella.
            - ¿Ocurre algo Miku-nee?- Consultó Len tratando de ver que pasaba del otro lado, sin éxito.
            - Todo listo…- Escucharon a alguien murmurar, al parecer Kaito. Miku sonrió aún más, abrió la puerta y se apartó del camino de los gemelos.
            Ambos ingresaron, la habitación estaba a oscuras hasta que…
            - ¡Sorpresa!- Exclamaron todos al unísono. La habitación de paredes cubiertas por aislantes acústicos. Había un bajo azul colgado en la pared, un amplificador en el suelo, un teclado nuevo y un equipo de disk jockey. También había unos escritorios con hojas de partituras, algunas en blanco y otras llenas. Al fondo se podía distinguir un equipo de control de voz, entre otras cosas, y frente a este una pequeña habitación de vidrio con micrófonos en el techo y auriculares sobre una mesita. Todo el lugar había sido decorado con guirnaldas y globos, y una mesita de plástico contenía una gran variedad de pastelitos, jugos, té y chocolate caliente.- ¡Bienvenidos al grupo “Roza”!
            - ¡Muchas gracias!- Todos empezaron a reír y la fiesta dio por inicio. Len miró el chocolate con desconfianza por lo que decidió tomar un té, mientras que Rin se decidió por jugo de naranja.
            - ¿Les gusta?- Comentó Kaito mostrando su bajo, que tenía un pequeño sticker con un helado de diferentes colores, los cuales cambiaban al moverlo.
            - Un fender… ¿verdad?- Dijo Len, mientras que la rubia lo miraba con curiosidad… ¿Cómo era que sabía eso?
            - Efectivamente… ¡Pero hablaba del sticker!- Lloriqueó tontamente.
            - Am… Luka-san…- Len dirigió su mirada a la peli rosa, Rin imitó su acción preguntándose que estaría pasando.- ¿Tocas algúno de esos instrumentos?
            - Hai, el violín.- Respondió sencillamente señalando al  objeto de madera.- Igual no soy muy buena, aún estoy aprendiendo.- Sonrió.
            - Deberían escucharla para entender a lo que se refiere…- Gakupo terminó bañado en crema de leche, Luka respiraba furiosa después de lanzarle la tarta.
            - ¡Cállate!
            - Oye… sólo era un comentario.- Indicó inocentemente mientras que la chica se le lanzaba hecha una furia.
            - Quizás no debí preguntar…- Dijo Len alejándose de la pareja, se detuvo ante el equipo de Disc Jokey.
            - Gakupo suele manejarlo o sino Meiko, incluso Luka sabe de ellos aunque prefiere practicar con su violín. También saben manejar aquellos tableros… Ellos nos ayudan cuando necesitamos efectos de sonidos y esas cosas…- Indicó Miku desde atrás, provocando que el chico saltara del susto. Ella rió y se le acercó para explicarle un poco más de los papeles del grupo, y también llamó a Rin para de paso informarla también.- Bueno, todos nosotros somos buenos cantantes… Aunque claro diferimos en géneros, y estilos. Como sabrán esta en una academia para gente con grandes talentos, por lo que no sólo somos buenos en cantar, o al menos no en este grupo… Hay algunos que ni siquiera cantan.- Explicó.- En fin, algunos son habilidosos para manejar equipos como Meiko, Gakupo y Luka. Otros tocan instrumentos, como Kaito con el bajo, quien incluso sabe algo de guitarra, o Luka con el violín… Yo por mi parte son cantante, bailarina y compositora.
            - ¡Eso es genial Miku-nee!- Exclamó Len lleno de admiración, Rin lo miró molesta… ¿Qué acaso no le bastaba con Neru?
            - Gracias, en fin… Los demás también bailan y todo, claro que no están tan especializados, o simplemente no es por talento nato. Por cierto, ¿qué es lo que saben hacer?- Preguntó, Meiko se adentró en la conversación.
            - Oh, bueno Len es un excelente pianista… y además canta.
            - ¿Piano? ¡Eso es genial! Con razón Meiko-nee fue a comprar un teclado esta mañana… Ya veníamos necesitando uno…- Dijo Miku sonriendo, luego dirigió su atención a la niña.- ¿Qué hay de ti Rin-chan?
            - Bueno, al igual que ustedes canto, también sé componer un poco…y bailar.- Sonrió con mejillas rosadas, después de todo a Len le había gustado… Sacudió su cabeza con fuerza… ¿Qué le estaba pasando?
            - ¡Que linda!- Exclamó Meiko apretándole las mejillas.- ¡Tengo una idea! ¿Por qué no cantan un dueto así todos conocen sus voces?
            - ¡Gran idea!- Asintió Miku.
            - La verdad yo también tenía algo de curiosidad…- Agregó Luka, acercándose al igual que el resto de la banda.
            - Eto… ¿Y qué podríamos cantar?- Preguntó el rubio tímidamente. Miku miró a Rin de reojo antes de responder con una sonrisa muy suya.
            - Pues… ¿Saben leer partituras?- Ambos asintieron y su sonrisa se ensanchó, en poco tiempo volvió con un par de estas, las cuales repartió.- Listo, esta es una de mis composiciones favoritas… espero que sea de su agrado.
            - Pero… ¿No se supone que sea Romeo y Julieta?- Ella ignoró la pregunta de rubio y empujó a ambos dentro de la cabina de vidrio.
            Ambos se miraron nerviosos una vez que pusieron los auriculares y la música inició, al parecer ya tenían la versión acústica grabada. Rin empezó a cantar con una voz dulce y joven, y luego Len se le unió… Ambas voces se fusionaron en una en poco tiempo, pero esa fusión era diferente a la de Kaito y Len, esta fusión era mágica.
            Los ojos de Miku se iluminaron junto a unas lágrimas de emoción, Luka los miró sonriente y distraídamente apoyó su brazo sobre el hombro de Gakupo, quien se sonrojó y luego sonrió. Kaito también sonreía, y dirigió su mirada a Miku, quien al notarlo se sonrojó al igual que lo había hecho el samurai.
            A medida que iban cantando y comprendiendo la letra, empezaron a sonrojarse. Ninguno de los dos se atrevían a mirarse, o al menos, no sin disimularlo. Cuando ya estaban finalizando la canción sus miradas se encontraron, y su sonrojo se hizo mas intenso y entonces… una luz los cegó.
            - ¡Listo! ¡Que linda foto!- Exclamó Miku mirando la pantalla de su cámara digital mientras corazoncitos parecían volar alrededor de la joven sonriente.
            - ¡Miku!- Ambos tiraron sus papeles al suelo y abandonaron la habitación para correr hacia donde estaba la chica de coletas. Esta a su vez, empezó a correr sin parar de reír.
            - ¡Vuelve aquí y dame esa cámara!- Gritaba la rubia mientras la perseguía por el pasillo, sin  poder evitar resbalarse al seguir descalza.
            - ¡Miku-nee! ¡Por favor espera!- Decía Len, por su parte, mientras trataba de atraparla sin éxito.
            Pero ninguno lograba alcanzarla, ya que ella era de piernas largas y realmente rápidas. Al final escapó por la puerta al exterior, sosteniendo su cámara triunfante. Pero entonces una idea triste se cruzó por su mente.
            - ¿Y si realmente son hermanos?- Volvió a mirar a la imagen de píxeles con rostro melancólico, pero al final volvió a sonreír.- No… eso jamás… ¡Sólo hay que verlos!

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