martes, 15 de noviembre de 2011

Instituto Vocaloid: Capítulo 6

Capítulo 6

            - ¿Qué te ocurre Rin-san?- Ella negó lentamente con su cabeza, sin dejar de sonreír.
- Nada…- Respondió sin dejar de sonreír.- Dime… ¿Cómo es tu madre? Y no me vengas de nuevo con todo el royo… ella fue quien te crió ¿no? Y por lo que veo, te quiere… así que es tu madre…- Él sonrió, y ambos empezaron a hablar acerca de sus familias.
Len y su madre vivían juntos en un lujoso departamento, claro, si él realmente había nacido mediante aquel proceso científico entonces tenían que tener una posición económica para pagarlo. Igual no era un chico mimado, su madre lo ama pero también trabaja mucho para darle lo mejor, y él se lo regresa estudiando duro para que sus esfuerzos no sean en vano. También le ayuda con los quehaceres de la casa, y prepara la cena para cuando vuelva del trabajo… Según su madre es importante aprender a hacer ese tipo de cosas, uno no puede depender de mucamas y cocineros, y él está de acuerdo.
En cambio, Rin y su padre vivían de forma mucho más acomodada en una mansión con personal para todo tipo de trabajos manuales. Eso no quita el hecho de que sean muy unidos, aunque eso signifique también que el padre sea sobre protector. Igual, no es una malcriada pero si puede llegar a ser muy caprichosa, o al menos a esa conclusión llegó Len aunque Rin no quiso admitirlo.
- Vaya… será mejor volver con el resto.- Comentó el rubio al ver que ya estaba atardeciendo, empezó a salir pero Rin le tomó del borde de la camisa.
- Um… ¿Len-kun?
- ¿Te pasa algo?- Preguntó volteándose preocupado, pero ella negó con su cabeza.
- No, estoy bien… Pero quisiera preguntarte si…
- ¡Len-kun!- Neru logró divisar la cabellera medio asomada de Len. De inmediato Rin se arrinconó asustada, si esa rubia se enteraba de que lo había encontrado y no le había avisado ella estaría muerta. El joven pareció entenderlo y se apresuró a salir, cerrando la puertita tras de sí.
- Oh, Hai Neru-chan.- Rin apretó sus dientes, Len no sonaba molesto ante su repentina aparición. Su voz era amable, y decía el nombre de la joven de forma dulce y agradable. La rubia decidió acercarse a los agujeritos de la pared para ver que era lo que estaba pasando.
- ¡Len-kun!- Exclamó abrazándolo, para luego apartarse sonrojada.- Lo siento… es que ya me tenías preocupada…- La pequeña Kagamine podría jurar que esta sólo estaba poniendo excusas para abrazarlo.
- No, yo lo siento… no era mi intención preocuparte.- Se disculpó sinceramente,  creyéndose la mentira.
- Ay… ¡Len-kun!- Una vez más lo abrazó con fuerza para quedarse de esa forma. Rin miró de cerca… ¿Acaso Len se estaba sonrojando?
- Ejem… ¿Q-que ocurre ahora Neru-chan?- Tartamudeó nervioso ante la extraña muestra de afecto.
- Es que, estoy feliz de haberte encontrado Len-kun… Quería preguntarte algo importante.- Rin se puso furiosa… ¿Acaso planeaba convencer a Len de que se les uniera con abrazos?
- ¿Uh? ¿Qué cosa?- Preguntó curioso, y algo preocupado. La joven apoyó su rostro sobre el pecho del muchacho, durante un instante, luego se apartó para mirarlo. Len por su parte, ya estaba rojo como un tomate, cosa que enfureció aún más a la rubia.
- No suelo hacer esto… Generalmente es a mí a quién se lo preguntan, y no al revés… Pero… ¿Te gustaría salir conmigo?- Preguntó sonriendo segura de sí misma, probablemente porque el chico ya se había sonrojado bastante.
- Eto…
- No te preocupes, sé que estás nervioso… te daré tiempo para pensarlo.- Le guiñó el ojo, ahora más relajada.
- ¡¿Cómo puede…?!- Neru volteó y miró a la casita, Rin se tapó la boca con ambas manos pero ya era tarde. En pocos instantes sería gritada, mutilada y después asesinada… podía sentirlo.
- ¿Quién está ahí?- Interrogó en voz alta, empezó a acercarse pero para su sorpresa algo la retuvo. Len le tomó de la muñeca…
- Em… Neru-chan…
- Espera un segundo…- Interrumpió, pero él siguió sujetándola.
- Me encantaría salir contigo.- Contestó, eso la detuvo por un instante pero no lo haría por siempre… Sin embargo, Len la tiró de la muñeca hacia él, y la rodeó con sus brazos y ella le devolvió el abrazo con fuerza olvidándose completamente de lo que estaba por hacer.
- Ahora vete.- Rin leyó los labios de Len, quien al parecer sabía que los podía ver. Tuvo que hacer un esfuerzo para moverse, abrió la puerta y salió corriendo sin mirar atrás… La arena logró hacer que el sonido sus pasos fueran sofocados por lo que Neru jamás se enteraría de lo sucedido.
Corrió hasta que logró avistar la casa del grupo “Roza”. Entró sin molestarse en saludar y se encerró en su cuarto.
- ¿Rin-chan? ¿Estás bien?- Preguntó Miku asomando su cabeza desde la litera de arriba.
- ¿Uh? Cl-claro… ¿Po-por qué no habrá de estarlo?- Contestó, pero sin embargo su voz cortada mostraba lo contrarío.
- Hey…- Miku saltó de la cama y se sentó junto a su compañera, después de todo se habían vuelto amigas cuando Rin se instaló en la habitación y le ayudó a desempacar.- Dime… ¿Qué pasó allí afuera? Meiko dijo que habían ido a tomar un helado, y que luego te fuiste a recorrer el lugar… ¿Y por qué estás cubierta de tierra y arena?- La joven se miró de pies a cabeza, era verdad, su aspecto era terrible… Trató de recordar a Len, pero este solo llevaba un poco de polvo, ya que en el camino se lo había sacudido un poco.
- Ah… eto… Es que estuve por el parque y la plaza y…- Quizás no debía decirlo… ¿Qué tal si luego se lo decía a Neru?- Eto… pero no le digas a nadie.
- ¿Uh?- La miró confundida al principio, pero después se le formó una sonrisita en los labios.- ¡Muy bien! El baño está al fondo, te recomiendo que te arregles si quieres mantener tu secreto.
- Gracias.- Dijo apresurándose a buscar unas mudas limpias, Miku sonrió aún más.
- No, gracias a ti… ¡Este será nuestro primer secreto de amigas!- Exclamó contenta, la niña no tuvo más remedio que devolverle la sonrisa.
El agua caliente de la ducha le ayudó a relajar, y terminó preguntándose por qué se había sentido así. Después de todo apenas y conocía a Len… no debería importarle que él esté con Neru. Una lágrima se le mezcló con el agua de la ducha… no, no debería importarle.
Una vez seca y cambiada, Miku la llevó a recorrer la casa. Pasaron  por las diferentes habitaciones, del lado oeste estaban los cuartos de las chicas. El de ellas, y a pocos metros el de Luka y Meiko, y más allá, al este estaba el cuarto de Gakupo y Kaito. Abajo estaba la cocina y conectado a esta, el comedor. Más allá estaba la puerta que iba hacia el living y otra que iba a su salón privado de ensayos, pero Miku dijo que era mejor no entrar por el desorden.
- La cena está lista.- Una cosa de vivir en comunidad era que se les proporcionaba comida, claro, de última podían ir a comer en alguno de los comedores del colegio pero Meiko era excelente chef.
- ¿Qué es esa cosa rosada del plato? Y ahora que lo pienso… ¿Por qué hay un plato extra?- Como respondiendo a su pregunta, la cosa revelada se levantó revelando la forma de un pulpo, de alguna forma le recordaba a Luka.
- ¡Já!- Luka lanzó una especie de pecera encerrando a la criatura.- Rin-chan, ella es Tako Luka, es mi mascota. Sabía que esta trampa funcionaría… ¿Qué acaso no entiendes que no puedes comer nuestra comida?
- ¡Communication! ¡Synthesizer! - Respondió el pequeño pulpo rosado. Luego dirigió su mirada a la rubia.- ¡Nice to meet you!
- ¿Uh?
- Ignórala, es lo que generalmente hago.- Dijo la joven llevándose la pecera a su habitación, para luego regresar y acomodarse.
- La verdad, siento lástima por  Tako-san. Entiendo por qué quiso escaparse…- Le murmuró el samurai a Kaito, sin darse cuenta de se podía escuchar cada palabra.
- Em… ¡A comer! ¡Gracias por la comida!- Exclamó Meiko levantando el planto junto a Miku, Rin las imitó. Y Kaito y su amigo se les unieron, al final todos comieron en silencio.
- Eto… ¿Y Len-chan?- Preguntó Miku.- ¿Al final decidió unirse a los “Jazmines”?- Rin tragó con fuerza para evitar ahogarse.
- No, está hablando con el director. Al parecer el joven tomó una decisión, pero primero quería cerciorarse de que no fuera ningún problema para la organización de los grupos.- Explicó Meiko creando mayor curiosidad, todos la miraron esperando lo que seguía.- ¿Qué pasa?
- ¿Qué grupo eligió?- Consultó Luka, hasta ahora la que mejor disimulaba su curiosidad.
- La verdad…- Todos se inclinaron, ahora la respuesta sería revelada.-… no sé.- Admitió haciendo que más de uno se cayera de su asiento.
- ¡¿Cómo que no sabes?!
- Es que… bueno, me pidió que lo llevara con el director pero no me dio muchos detalles y cuando le estaba por preguntar ya había entrado…
- Considerando la hora creo que ya debería haber terminado, y si no está comiendo con nosotros sólo significa una cosa…- Todos suspirando con tristeza ante el razonamiento de Luka, seguramente tenía razón.
- ¡No nos desanimemos!- Exclamó Miku poniéndose de pie.- Puede que ellos tengan a Len en su grupo, pero nosotros tenemos algo más… no un grupo… ¡Una familia! ¡Con amigos!
- ¿Tantas ganas tienes de ver esa película?- Interrumpió Luka, Rin enarcó una ceja y entonces comprendió.
- ¡Si…!- Lloriqueo.- Vamos, quiero verla ahora…
Los chicos se retiraron en silencio, y las chicas se acomodaron en el living. Meiko preparó palomitas y unas gaseosas, luego la película dio por inicio en la pantalla.
- ¿Pero que es esto?- Preguntó la rubia, que hasta ahora lo único que tenía claro era que a su amiga le encantaban las películas dramáticas.
- Ah, una película que Miku quería ver desde hace tiempo… Puede pensar como niña pero es muy romántica, realmente no la entiendo…- Explicó la castaña de rojo.
- Agradece que no llegaste en su etapa de películas de princesas…- Agregó Luka mientras se ponía a leer una revista, poco le interesaba la película.
La película dio por inicio, era el típico drama romántico en la época victoriana… y al estar subtitulada no logró otra cosa que aburrir y dormir a la joven rubia, quien terminó por tener un sueño de lo más extraño.

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